lunes, 8 de agosto de 2011

LA ACCION DEL HOMBRE SOBRE EL ECOSISTEMA

Parte de la explotación hecha por el hombre trajo consigo gran cantidad de beneficios para el ecosistema como por ejemplo, el cultivo de cereales, frutas, verduras, hortalizas... Pero es desde el año 1940 que se está explotando demasiado, entre las diferentes acciones humanas que contribuyen a la degradación del ecosistema están:
  • Respecto a la agricultura y a la ganadería, al haberse ampliado el número de tierras de cultivo dedicadas a ello, estas requieren de más productos, más fertilizantes, se talan los bosques, se cría ganado... lo que significa la explotación del resto de la naturaleza, la pérdida o el daño a su biodiversidad y el impedimento de que esta siga su curso natural.
  • La obtención de energía y el transporte, para ello se necesita hacer grandes movimientos de tierra, la construcción de carreteras...Y respecto al petróleo y a la minería, todo ello conlleva a la concentración y producción de sustancias tóxicas.
  • Hay momentos en los que el desecho o la acumulación de basura produce tal concentración de productos tóxicos en un ecosistema que termina por causar graves daños a los seres vivos.

La degradación de los ecosistemas es un riesgo para la salud humana

El hecho que supone la degradación y disminución de los ecosistemas se convierte en un alto riesgo para la salud del hombre. Los compuestos orgánicos volátiles (COV) son un ejemplo del riesgo que corre la salud humana. Su producción parte de los disolventes orgánicos, los cuales tienen propiedades volátiles, tóxicas e inflamables:
  • Su evaporación es muy rápida con lo que la salud del ser humano se ve muy afectada a través de su inhalación y llegada a los pulmones (vía de exposición más peligrosa) distribuyéndolas por todo el cuerpo.
  • El daño neurológico se hace mucho más propenso debido a la exposición constante e incesante a los disolventes. A través de un estudio realizado en Suecia sobre los pintores de automóviles y de la industria que usan aerosoles, se descubrió un aumento estadístico significativo de síntomas psiquiátricos como la irritabilidad y dificultades de concentración.
  • Algunos de estos disolventes no arden de forma sencilla pero estos tienen tendencia a descomponerse con altas temperaturas y de este modo formar otros compuestos extremadamente tóxicos.
Esa explotación, ese exceso por parte del hombre al hacer uso de los recursos naturales, deja a los ecosistemas sin factores o elementos que les son imprescindibl

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